El
gobierno nacional viene cumpliendo desde hace casi 10 años, sin retrocesos, con
un plan económico que ha ido logrando en forma paulatina y constante con la
satisfacción de sus objetivos declarados, la generación de un poderoso mercado
interno, la generación de valor en los productos primarios, con lo cual ha
logrado mejorar la distribución de la riqueza conformando un país más
igualitario.
La oposición organizada mediante el Grupo A y apoyada por los medios
de comunicación monopólicos y por los economistas bien pagos destinados a
proclamar los riesgos de crisis inminentes que solo pueden ser superadas
mediante el AJUSTE, es decir, volviendo atrás todos esos objetivos ya
alcanzados para retrotraer los efectos positivos, volviendo todo atrás, y
consecuentemente, recuperar todas las riquezas cedidas reduciendo las de los
sectores populares, defenderse con la inflación con las disminuciones del
mercado interno que provocarían, y todos los otros resultados negativos al cual
ese ajuste está destinado.
Para oponerse a ese ajuste
el gobierno nacional tiene decidido continuar con su plan económico que al
margen de las medidas conocidas ya, como la recuperación, ampliación y aumentos
en las jubilaciones y pensiones, las discusiones de los sueldos y salarios en
las reuniones paritarias anuales, evitando, además parcialmente el crecimiento
brutal de algunos precios internos, y tantas otras medidas que permitan seguir
satisfaciendo los objetivos proclamados y cumplidos.
Es decir, solo hace falta
continuar con las medidas ya adoptadas y generar otras nuevas similares, entre
las cuales se hace indispensable el fomento y recuperación de las fuentes de
energía, la aprobación de la ley de entidades financieras, el crecimiento del
mercado interno y la creación de valor a los productos sobre todo los
exportables y otras similares, todas medidas a su alcance debido a su mayoría
en el campo político derivado de las últimas elecciones y, paralelamente,
construir más escuelas, más hospitales, más viviendas, más servicios, más rutas
y demás.
Todo estas medidas están a
su alcance y disposición y solo hace falta la voluntad y decisión política para
implementarles ya que ninguna de ellas superan los contenidos ideológicos
incursos en su propia entidad, ampliando el campo a recorrer a su alcance
ocupando aún más mediante el crecimiento del grado de intervención del Estado
en la economía lícitamente aceptable por esta economía mixta, que la derecha
negará pero que le está permitida por ese 54% alcanzado en octubre.
Ninguna de esas u otras
medidas pueden ser causa de una posible crisis de la economía nacional, sino,
segura y contrariamente, asegurará el crecimiento y el apoyo popular del nivel
que actualmente goza.
La UNICA Y EXCLUSIVA RAZON
DE QUE ASI NO SUCEDA, dando pasto a los Nostradamus que pronostican un
seguro desastre y ajuste, será, como lo demuestra la historia del mundo todo,
radica en la reversión de los resultados del comercio exterior, es decir, que
pasemos a un saldo negativo derivado de que las importaciones resulten mayores
que las exportaciones lo que significará un balance determinante de mayor
salidas que ingresos anotados por la moneda internacional , en este caos, el
dólar, que, de ser permanente y continuo la economía clásica y sus charlatanes
deberá ser cubierto por créditos otorgados por los organismos internaciones de
los cuales acabamos, para bien, de librarnos, cosa que no ha sucedido en países
europeos a las cuales les exigen los pagos de sus deudas a pesar del hambre y
desocupación de sus pueblos.
Reafirmamos, solo esa
causal, un déficit permanente y geométricamente acelerado mediante sus abusivos
intereses, puede impedir el crecimiento de la economía nacional, dado que
conducirá a un nuevo grado de dependencia con pérdida de nuestra soberanía,
como lo hemos comprobado los argentinos en los años reciente con la aplicación
del plan neoliberal , desde el 76 con la dictadura militar y su continuación en
la pseudo-democracia de todos los gobiernos hasta llegar al 2001, momento
en el cual se produjo el cambio con un giro de 180 grados.
Y esa única causal, basada
en la reversión de los resultados del comercio internacional obliga al gobierno
a la adopción de medidas que la eviten, al mismo tiempo que proseguir con sus
avances para mejorar los saldos favorables mediante la comercialización de
nuestros productos con nuevos países y sobre todo con América latina.
Por eso, se justifican las
medidas destinadas al control de las importaciones adoptadas recientemente que
han sido criticadas violentamente por todo el sector dominante de la economía
nacional.
Concluyendo, la seguridad
de nuestro crecimiento mediante los planes que garanticen los objetivos de un
país más justo e igualitario está al alcance del Gobierno Nacional sin
dificultades dado que maneja todas las variables para seguir ejecutándolo. La
única razón que puede impedirlo la encontrará en la generación de un déficit
permanente del comercio internacional que producirá la pérdida de nuestra
soberanía, hoy absoluta y total, devaluaciones y plan de ajuste.
Una broma final, si para
que el saldo internacional siga siendo positivo debemos dejar de
consumir chocolate suizo, aceptémoslo como una contribución destinada a evitar
la crisis de la economía nacional.
Lunes, 20
de febrero de 2012