Se
suele afirmar que el sistema democrático es el mejor de todos los ensayados a
través del desarrollo de las sociedades humanas y, por lo tanto, pese a algunas
de sus deficiencias es el que debemos apoyar y defender todos, sin distinción
de ninguna naturaleza, pobres y ricos, propietarios y desheredados, analfabetos
y cultos, desarrapados y bien vestidos, hambrientos y ahítos, ocupados y
desocupados, y ,etc., todos sin distinción.
Y ello sería así debido a que como este régimen consagra y garantiza
que las autoridades políticas son elegidas por el voto de todos, al que
denominan también el voto popular, sin excluir a ninguno de todos los sectores
mencionados, sin voto calificado como algún lapso temporal anterior funcionó,
con la sola condición de poseer una edad límite fijado por la ley a la cual
llegamos todos, todos, todos, somos los electores de esas autoridades que nos
van a gobernar.
Establecidas así las cosas,
democracia con el sufragio universal, algunos sectores privilegiados que
podemos elegir entre los mencionados en la enumeración de más arriba, cuando
esa democracia facilita que los pueblos pertenecientes en su inmensa mayoría a
los también nombrados de los grupos no privilegiados elijan a los gobiernos
mediante su voto, al advertir que los resultados electorales facilitan el
acceso al gobierno mediante el voto popular, insistimos, en elecciones sin
tachas, la DEMOCRACIA LES FALLA, LOS TRAICIONA, ya como dijo alguno de los
privilegiados, si bien el voto les da poder de decisión no les concede bajo
ningún concepto modificar ninguna de las condiciones básicas del funcionamiento
social, y solo los autoriza a gobernar manteniendo el statu quo vigente. Es
decir, como decía Lampedusa, cambiar para no cambiar nada.
Cuando así no sucede
apuntan sus cañones contra los resultados electorales que facilitan el acceso
al poder de aquellos que SI QUIEREN CAMBIAR, por ejemplo para conformar una
sociedad más justa e igualitaria que es la base de la libertad, tocando algunos
de los exagerados privilegios de los sectores dominantes, y se inquietan,
alistan sus armas verbales y escritas así como también los golpes de estado,
para tratar de recuperar ese status lesionado, en definitiva, por el VOTO
POPULAR que lo autorizó, ES DECIR, POR EL REGIMEN DEMOCRATICO QUE ELLOS MISMOS
SOSTIENEN ES EL MEJOR.
Una contradicción total
entre lo que han dicho y siguen diciendo cuando se topan con el hecho
inaceptable para los privilegiados de que la DEMOCRACIA LOS HA TRAICIONADO. Esa
democracia se ha transformado en su principal enemigo y para combatirla se
dedican a justificar su oposición al régimen que ellos mismos crearon generando
ideas tales como acusar al gobierno popular de “populista”, que podríamos
definir asimilando su comportamiento al desarrollo de las células que rigen
nuestros cuerpos que al degenerarse se transforman en una enfermedad fatal
denominada cáncer.
Un gobierno popular que
busca la mayor igualdad entre todos los componentes aún sin lesionar las
casuales básicas del privilegio, es un gobierno populista, o sea, canceroso, al
que hay que destruir.
A esos intentos de
destrucción les dedican todos sus afanes, sus esfuerzos, su capacidad de pago,
por ejemplo, con los avisos publicitarios de Clarín de una sola edición
se pueden comprar más de una docena o quizás varias de los plumíferos que
opinan, y también a los pseudo-intelectuales auto declarados como tales por el
solo hecho de escribir sin faltas de ortografías, a quienes deben aplicar
justicia y en cambio aún retienen sus decisiones como sucede con el caso del
artículo 161 de la ley de medios, o los juicios pendientes a Macri y otros, que
llegan hasta la exageración de denominar INDULTO la reciente sanción al juez
Rafecas por su estúpida actuación en el caso Ciccone de babosearse con una
periodista y un abogado amigo, expresando falsamente la realidad, o como
Eliaschev que nos asimila al régimen estalinista, como cualquier falsedad
que inventan diariamente bajo el rubro despectivo y arrogante de llamar al
gobierno POPULISTA; todos son argumentos FALSOS que son en realidad la
expresión de su disgusto con la DEMOCRACIA que al darles la gran lección del
54%, según ellos, los ha traicionado dado que no para eso la aplauden sino
solamente cuanto los resultados le son favorables.
En estas mentalidades la
DEMOCRACIA que debe estar solo a su exclusivo beneficio es un régimen que debe
ser modificado para que nunca jamás permita otorgarle poder a las mayorías
incultas y desapoderadas de todo, de modo tal de que todo siga a igual,
ellos acaparando y el resto continúe con el hambre eterno que según sus
opiniones no tiene solución, por lo cual afirman que “pobres habrá siempre”.
Martes, 1
de mayo de 2012