Desde
la iniciación del gobierno de Néstor un conjunto de pseudo-economistas que se
auto clasifican como defensores de la ortodoxia, es decir, de la economía
liberal o de mercado que desde su nacimiento, allá por la segunda mitad del
siglo XVII, han conseguido imponer sus ideas al mundo capitalista mediante la
formulación de un conjunto de necedades que no toleran ninguna crítica sin
desmoronarse totalmente. Señalemos con algunos ejemplos la veracidad
de nuestras afirmaciones; la principal de ellas constituye la crítica
fundamental de esa arbitraria teoría del mercado.
Cuando Adam Smith la formuló en 1776 poniéndola en conocimiento del
“mundo” constituido en ese entonces por un grupo reducido de países europeos,
afirmó que un “Orden Natural”, o sea un ente asimilado a un Dios
todopoderoso manejaba al Señor Mercado mediante la Leyes de la Oferta y la
Demanda, que con la participación de compradores y vendedores realizaban sus
operaciones mediante precios que satisfacían plenamente a ambos contendientes,
en un punto de equilibrio apto para la plena satisfacción de ambos.
Y sin someter esas
afirmaciones a la investigación empírica, es decir a las experiencias reales
que debían satisfacer o no sus Hipótesis, transformaron a ese SEÑOR MERCADO en
una verdad total, incorruptible, veraz como la ley de gravedad, haciendo caso
omiso del comportamiento diferente de los contendientes, compradores y
vendedores, que concurren al mercado desde distintas posiciones de poder
económico para decidir en la formulación de los precios, IGNORANDO TOTALMENTE
QUE UNOS Y OTROS AL TENER DISTINTA CAPACIDAD DE PODER ECONOMICO EN TANTO UNOS
ACTUABAN EN EL CARÁCTER DE MONOPOLIOS Y OLIGOPOLIOS Y LOS OTROS LO HACÍAN Y
SIGUEN HACIENDO DESDE SUS DEBILES POSICIONES DE EXPLOTADOS QUE DEBIAN Y DEBEN
AJUSTARSE A LAS DECISIONES AJENAS.
Y desde esa falsa hipótesis
nunca comprobada transformada en ley, el mundo viene funcionando horriblemente
mal desde aquel lejano tiempo de la formulación de Smith y sus posteriores
seguidores.
No satisfechos con las
consecuencias de esta barbaridad teórica, otros economistas de esta escuela
basada en un falso funcionamiento del mercado, insistieron en la
formulación de otras leyes mediante las cuales terminaron de cerrar el círculo
oprobioso dominado por los poderosos económicos que manejaron y siguen
pretendiendo manejar todo el mundo en favor de sus intereses. Entre esas falsas
“leyes” podemos recordar a dos, la ley del salario de subsistencia y la que
afirma que toda oferta genera su propia demanda; la primera una estupidez
fenomenal y la segunda aniquilada por Keynes, que al destruirla dio por
terminada la vigencia del pensamiento liberal, pese a lo cual aún sigue
resistiendo.
Los actuales economistas
que aún la defienden y se oponen a la adopción de medidas que van cambiando el
mundo, fundamentalmente en América Latina y particularmente en nuestro país,
solo lo hacen en sus funciones de meros defensores a sueldos abonados por los sectores
del poder económico que los usan como meros dependientes o soldaditos de
primera línea que habiendo perdido totalmente los niveles de su propia auto
estima, son capaces, y realmente lo son, de elaborar una serie de pronósticos
siempre fallidos, sin avergonzarse de que la realidad los desmienta
rápidamente, pronósticos reiterados y repetidos que se burlan de todos esos
empleadillos menores utilizados, lo repetimos como trapos de piso destinados a
limpiar, sin conseguirlo, las suciedades y maldades que ellos siguen cometiendo
todos los días.
Vayamos a los ejemplos.
Cuando se produjo la devaluación monetaria, el primer pronóstico de Broda
afirmó que la nueva paridad cambiaria llevaría a una relación de 10 a 1 entre
el dólar y el peso, pero la realidad lo desmintió totalmente, ya que en
actualidad 10 años después esa relación mediante una acertada política del
gobierno nacional y pese a haber pagado gran parte de la deuda externa, se
encuentra en 5 a 1. Luego siguieron los demás demasiados conocidos como para
tener la obligación de identificarlos
El diario La Nación
pronosticó al momento de que Néstor fuera elegido Presidente que no duraría en
el cargo poco más de medio año, y la realidad ha demostrado que ha perdurado 10
años y sigue adelante con el 54% de los votos populares.
Cuando la crisis de la 125,
Grondona y Biolcatti, en una audición de TV armaron la posibilidad de que
Cobos, el más infame de todos los políticos argentinos, reemplazaría a Cristina
y aquí no vale la pena señalar el equívoco sensacional de semejante afirmación
de pronóstico.
Cuando se discutió en la
Cámara de Diputados la fórmula mediante la cual los haberes de los jubilados se
ajustaría dos veces al año, los pronósticos de algunos como el senador radical
Morales, afirmaba que solo alcanzaría a no más del 5%, y la realidad de los
tres años que lleva en funcionamiento la nueva ley demostró que ha superado
hasta el 27% anual.
Cuando economistas y
políticos se opusieron a que las reservas del Banco Central fueran utilizadas
para el pago de la deuda externa, y Redrado y otros ponían su supuesto
prestigio como líderes de esa posición y la deuda se pagó con esos fondos y no
pasó nada o mejor dicho, si pasó todo lo contrario.
Cuando los mismos
economistas empleados sumisos se opusieron a la recuperación de los fondos de
los jubilados anunciando que de hacerlo se produciría una verdadera hecatombe
en el mercado de las finanzas del país y nada sucedió, y además esos fondos se
han ido incrementando y son utilizados para la realización de obras públicas
indispensables para todos.
Y para terminar con este
interminable retahíla que señala los errores o mejor dicho los fracasos de
todos los pronósticos que han venido señalando los economistas empleados por
los medios de comunicación que son y además representan a los poderosos, dueños
de las tierras y de las vacas, de los monopolios y oligopolios, señalaremos un
ERROR GARRAFAL cometido por los pronósticos referidos al precio de la soja en
el mercado internacional que ha alcanzado días pasados la cifra record de 638
dólares la tt. O sea más de 240 dólares que se registraba hace solo unos meses.
Pero, como dice un conocido
crítico televisivo, siempre hay un PERO, todos los pronosticadores que se dicen
economistas exhibiendo títulos rimbombantes de Universidades de reconocido
prestigio que pertenecen a la misma corriente de la ortodoxia liberal, las que
aseguran que la inflación nunca la originan los productores y empresarios
en general a pesar de ser los únicos beneficiarios, los precios de la soja en este
año 2012 serían significativamente inferiores a aquellos de más o menos 400
dólares por lo cual el país se vería altamente perjudicado en las relaciones
déficit/superávit del comercio internacional.
Por esa galería de
pronosticadores desfilaron todos, el ya mencionado Broda, Redrado, Calvo,
Melconian, PratGay y otros, agregados a los periodistas divulgadores de
falsedades sin la ausencia de ninguno, seguramente porque si no cumplen con su
obligación de pronosticar MAL, sus empleadores no les abonarían su sueldito
mensual.
TODOS SE EQUIVOCARON,
aunque para hablar de errores imperdonables en doctorados con semejantes
antecedentes, debemos hacer caso omiso de la realidad subyacente que nos obliga
e inclina a calificarlos como simples MENTIROSOS que, obedeciendo a sus
patrones, están dispuestos a sostener problemáticas del futuro enmascaradas de
verdades incumplibles con el exclusivo objetivo de cumplir con sus obligaciones
de empleadillos dependientes.
Un chiste final: algunos de
ellos tienen comportamientos más audaces, por ejemplo, el tal Melconian
diciéndole a Moyano en una entrevista televisiva “Ud. Moyano es un economista
brillante”
En conclusión, el título
que les cabe, el sayo que les viene bien, de medida como los trajes caros, solo
cabe mencionarlos como CHANTAS.
Martes,
24 de julio de 2012