El
tema de las Malvinas y las barbaridades sostenidas por el Primer Ministro
Inglés están dado lugar a que un grupo de Gorilas habitantes de las pampas de
nuestro país, denominando como pampas a los sitios más selectos de la ciudad de
Buenos Aires, abandonara sus cómodos habitáculos, decidieran dar a conocer un
comunicado para ser leído por toda la ciudadanía, y en caso contrario solo por
sus amiguitos pequeños gorilitas, mediante el cual nos comunican con total
desparpajo e ignorancia que la Argentina no tiene derechos propios y
reconocidos por las Naciones Unidas y por todos los países americanos,
desde la primera resolución que data de 1965.
¿Son ignorantes? ¿Son brutos? ¿Son traidores? No, a pesar de que algún
calificativo de los citados puede venirles bien, lo que en realidad son es que
son GORILAS, ya que actúan hasta en este tema cuyo reconocimiento está incluido
en la propia Constitución Nacional, a la cual desconocen; ya que este
calificativo de GORILAS es de conocimiento de todos los argentinos desde,
cualquiera fuera su grado de información y de escolaridad como para que
TODOS, TODOS lo entiendan y lo hagan suyo, y como resultado, nos acompañen en
el juicio que pasamos a formular.
Cuando nació esta
calificativo y se difundió, generalizándolo, de modo tal que el GORILA es
ese extraño personaje en cuyo corazón y mente se genera un odio servil y total
que le obtura el cerebro, a tal punto que a pesar de que la realidad los
contradiga, él, el GORILA, siempre se opone, aun cuando esa realidad lo
favorezca.
Es tan ridículo su
comportamiento que, por ejemplo, puede tratarse de un bancario o de un
monopolista y también de algún docente, o ricachón que recibe de la explotación
de miles de hectáreas recibidas en herencia como resultado de los regalos
que el Gral. Roca le hizo a su abuelo o bisabuelo o tatarabuelo, luego de matar
a cuanto indígena se le opusiera, al de Martínez de Hoz le regaló 2.700.000 has
y a otros otro tanto, que sin siquiera conocer las tierras recibidas
viajó a las ”Uropas” hasta con una vaca para que sus hijitos pudieran tomar
leche argentina.
Es GORILA en
cualquier circunstancia, favorecido o no, dado que a veces hubo que
apretarlo con decisiones de gobiernos y de mayorías parlamentarias surgidas del
voto popular, es decir, con todo el derecho que le otorga el voto democrático.
Claro que, en este segundo caso, el GORILA se pone más agresivo y en estos casos
llama a las fuerzas armadas para que den un golpe y liquiden, como acabó de
suceder entre 76/82 a miles de argentinos.
Pero, como el GORILA ES
SIEMPRE GORILA, se opone sin más razones que su ODIO visceral, que le impide
ver, analizar y apoyar. Y como la historia lo muestra, también es capaz de
llegar al punto final que es el de hacer desaparecer físicamente a sus
oponentes.
Recordemos para que todos
comprueben que no estamos exagerando que la pitonisa llamada Carrió dijo
en una oportunidad, “nos piden que los matemos”, en tanto el periodista
también GORILA la escuchaba con una sonrisa sobradora.
El ODIO se transfiere en la
conducta del GORILA A TODO EL SECTOR SOCIAL compuesto por la gente de trabajo,
o todos los componentes de los sectores populares, y a veces es tanta la
publicidad y la propaganda que amplían y tratan de justificar sus conductas,
que suman a algunos miembros de esos sectores que ansían cambiar de la clase
social a la cual pertenecen, sin advertir que solo los toleran a su lado hasta el
momento en que alcancen el poder, para transformarlos en las primeras víctimas
pagándolos así por el papel de idiotas útiles que desempeñaron.
El caso actual de un grupo
de GORILAS que ha pasado a sostener que Argentina no tiene derechos sobre las
Malvinas, es singular, compuesto por un grupo de alcahuetes y periodistas que
viene publicando su inédita y arbitraria posición, por ejemplo, Lanata,
Caparrós, y otros que se escapan por olvido circunstancial, y también por
alrededor de veinte auto-calificados de “intelectuales” por los anteriores,
entre los cuales incluyen a algunos que no saben hacer la O con el culo de un
vaso, (Iglesias) y otros sí, que lo son, pero que su condición de GORILA
esencial les impide ver su horrible comportamiento que los transforma del
calificativo de gorilas, el cual pueden tratar de explicar con falsas razones,
en uno nuevo, descalificante, que los acompañará hasta después de su
desaparición física, de TRAIDORES A LA PATRIA .
Viernes,
24 de febrero de 2012