LOS JUBILADOS Y EL AUMENTO

Una reciente comunicación del gobierno nacional ha informado que el aumento acordado para los jubilados y pensionados, cuyo número alcanza a alrededor de 6 millones y medio de personas, alcanzará en marzo al 17,62%.
Esta noticia, altamente positiva, viene muy bien para ser utilizada como ejemplo en el tema que podemos denominar “gobierno vs. grupo A (o ex grupo A), ya que demuestra una réplica a las falsas críticas, las groseras oposiciones que desde el inicio de los gobiernos sucedidos desde el 2003, viene haciendo ese grupo A apoyado en los medios de comunicación monopólicos, que defendiendo sus intereses corporativos, difunden hasta el cansancio los dichos de esos políticos para justificarlos.
Cuando el gobierno decidió la cesación de la AFJP en su condición de administradoras del proceso jubilatorio, ambos sectores, políticos del grupo A y medios, comenzaron una soez campaña en contra de la medida.
Muchos de los participantes en esas críticas se titulaban economistas, como aun hoy algunos se asignan la condición de intelectuales, pese a lo cual, y de poseer títulos habilitantes otorgados por las universidades nacionales y también extranjeras, sumaron sus opiniones destinadas a destruir el proyecto de ley en curso.
Así, dejaron de tener en cuenta que en los años de funcionamiento  de las entidades financieras  dedicadas a la administración jubilatoria venían haciendo un negocio propio descomunal, cobrando un promedio del 33% como costo de administración por lo cual cada cien pesos aportado por los trabajadores destinado a su fondo jubilatorio era reducido en un tercera parte, que quedaba en manos de las administradoras que, además perjudicaban, dado que cuando hacían una inversión en la Bolsa mediante la compra de acciones, si los valores se incrementaban ese beneficio iba en favor de las entidades, y cuando las acciones adquiridas perdían valor el déficit resultante se descontaba del fondo de los futuros jubilados.
Durante todos los años de funcionamiento esas administradoras nunca alcanzaron la posibilidad de efectuar ajustes en favor de los jubilados potenciales y para pagar los valores fijados por el gobierno tuvieron que recibir el subsidio oficial.
Los únicos beneficiados eran los gerentes o administradores que como se demostró obtenían en sueldos sumas de escándalo que “justificaban” el 33% mencionado.
Por otra parte, en su función de prestamistas a los gobiernos de turno, cobraban tasas de interés desmesuradas con lo cual perjudicaban al mismo que en el futuro debería soportar la responsabilidad de pago con sus propios fondos oficiales más el reconocimiento y pago de los préstamos con esas tasas.
Toda una estafa, muy bien organizada como debió serlo ya que su “inventor”, el ex ministro Cavallo, era un especialista  en el tema, como lo demostró cuando pasó las deudas privadas externas, al gobierno nacional.
Pese a todo, los mencionados, grupo A, medios monopólicos y pseudo-economistas bramaban en contra del proyecto de estatización, denunciando que todo se reducía a “hacer caja” y que los jubilados   recibirían aumentos irrisorios con el riesgo, además, de que el fondo para jubilaciones fuera desapareciendo hasta su agotamiento final.
Y para certificar nuestras afirmaciones vamos a mencionar a algunos de los criticones más destacados. Claudio Lozano, economista según él, afirmaba que el aumento estaría alrededor del 4%; Morales, radical, senador que “denunció” cuando le tiraron algunos tomate en Jujuy que la dirigente del Túpac Amaru, les pegaba a las mujeres y tenía un ejército de 500  hombres armados, puso también un incremento de no más del 3%, y así sucesivamente; otros como Aguad, hombre ligado al criminal general Menéndez, repetía el tema de la caja; y los diputados de Binner y su único senador también pateaban en contra; y de Carrió mejor ni mencionarla para evitar repeticiones inútiles. Y los hombres de los medios, Blank, Bonelli, Castro y todos los alcahuetes menores  diariamente tocaban la misma cuerda.
¿Y en qué terminó esta opereta?: en que los jubilados vienen recibiendo dos aumento anuales que en el 2011 significó un promedio superior al 37% y que inician 2012 con uno del 17,62% y recibirán otro en setiembre.
Por eso, ante tanto disparate opositor y tanta crítica de los “hombres sabios”, todas fracasadas, creemos que vale la pena recordar este ejemplo para ponerlo en un cuadro destacado y exhibirlo en todos los ambientes como un trofeo para explicar el porqué, hasta el momento del tiempo transcurrido, el gobierno ha acertado en sus medidas económicas y los charlatanes no pueden más que exhibir solo sus interesados, equívocos y hasta perversos errores. Y su nula vergüenza.
A menos, que algunos de ellos posea el coraje civil de declarase culpable. Y para cerrar, el fondo de jubilaciones hoy se ha elevado a una suma superior a los 200 mil millones de pesos.
Sábado, 4 de febrero de 2012