Vamos
a tratar de traducir el concepto del denominado AJUSTE para que todos, todos, alcancen sobre el
mismo una comprensión total.
El
tema comienza con lo que los economistas “sabios” denominan economía de
mercado, el dueño de todas las verdades y de todas las decisiones, el que puede
fijar los precios, qué producir, qué vender, que pagar en salarios y sueldos, y
así podríamos seguir enumerando ya que el mercado es el propietario de todas
las decisiones económicas que, además, guarda como herramienta letal para ser
aplicada a todos los que se resistan, la INFLACION. La economía de
mercado que nació junto con el capitalismo conserva, además, su defensa absoluta, el derecho de propiedad, es decir,
el derecho mediante el cual aplica sus políticas dominantes.
Por supuesto, como
resultado de esa potestad, la economía de mercado rechaza toda intervención del
Estado en la economía, reduciéndolo a funciones mínimas, como ser las
policiales para garantizar la seguridad de todos y principalmente la seguridad
del funcionamiento del mercado y su funcionamiento autónomo. Para ello, con la
colaboración de muchos juristas que también
ejercen las funciones de fiscales, tiene en su favor los códigos, la denominada
superestructura en tanto la economía es la estructura básica que también le
garantiza ese dominio omnímodo y total.
Claro que antes de la economía de mercado funcionó la
economía basada en el feudalismo, en la propiedad de la tierra por parte de los
nobles, terratenientes y prestamistas.
Era la Edad Media, tan
denostada justamente por diversas razones que sin embargo tenía normas y leyes
para garantizar la subsistencia de los seres humanos.
Por ejemplo, hacia 1795 se
dictó una ley de pobres mediante la cual se subvencionaba a los desocupados de modo de garantizar su
sobrevivencia y los que percibían un ingreso inferior a ese nivel recibían un
sobre ingreso hasta alcanzarlo. Se procuraba que nadie se muriera de hambre
como sucede en la actualidad.
Una ley que duró poco
tiempo ya que el liberalismo en sus avances hacia la economía de mercado libre,
que se regulaba solo, la eliminó por perjudicial a sus intereses que fueron
apuntando hacia la explotación total. Así se siguió hasta muy avanzado el siglo
XIX y recién alrededor de los Años 70 se crearon en Alemania las primeras leyes
de la hoy llamada legislación social.
De aquí en más la economía
de mercado fue teniendo mayores oposiciones y el liberalismo económico debió
aceptar, pero sin ceder en lo más mínimo su capacidad de dominación, que la
economía pura, sin Estado, comenzara a transformarse en economía mixta, es
decir, una economía que aceptaba ceder parte de sus apropiaciones de riquezas
sin límites en favor de la comunidad.
Pero como esa cesión no iba
acompañada por un similar traspaso de los poderes de explotación siempre quedó
como un gesto voluntario que podía volverse atrás en cualquier momento.
Sintéticamente, el
capitalismo cedió solo en lo superfluo de su estructura dominante pero conservó
para sí las posibilidades de volver
atrás lo cedido. Y esa vuelta atrás, ese regreso al pasado mediato o inmediato lo pone en
marcha cuando aparecen los nubarrones de una Crisis que afecte su
desenvolvimiento. Y ese REGRESO ES EL LLAMADO AJUSTE.
A quitar lo que se aceptó,
y si no se cedió nada lo mismo se regresa y ajusta. A recuperar la totalidad de
su dominio. Si es necesario, bajar salarios y jubilaciones, aumentar la desocupación,
minimizar la educación y la atención de la salud, olvidarse de las viviendas,
concentrar el crédito, debilitar el transporte público, etc., etc., es decir,
volver al punto de partida y si es posible más atrás.
Poner todos los resortes de
su poderes para destinarlos a la recuperación total a costa de cualquier
sacrificio de los débiles, los asalariados y jubilados y demás, dejando a salvo
solamente todas las medidas que le permitan a los poderosos, dueños de las
tierras y de los medios de producción y de las finanzas, superar la crisis que
supuestamente los afecta apropiándose de todas las riquezas creadas a partir
del AJUSTE, hasta recuperar y aún más, todo lo cedido. Sintéticamente, toda la creación de
riquezas solo para ellos para
devolverles la voluntad de ceder después, algo de ello, luego de haberse
enriquecido más allá de todo límite.
Y este proceso y
procedimiento se llama AJUSTE, que todos podemos entender fácilmente si
observamos que ese concepto puede comprenderse en su totalidad si lo
transformamos al lenguaje popular cuando se nos impone “AJUSTARNOS LOS
CINTURONES PARA QUE NO SE NOS CAIGAN LOS PANTALONES”.
¿Hasta cuándo?: hasta que
lo decidan los sectores dominantes, actuando de modo tal que mediante el AJUSTE sus cinturones se aflojen y sus panzas
se amplíen como consecuencia de ese regreso, en principio, sin límites, para
que ese AJUSTE funcione.
Miércoles, 7 de diciembre de 2011